Reptiles Lagartos Víboras

Nuestras reacciones cerebrales básicas y medulares, como pelear o huir, reproducirnos, atraer o rechazar, impulso sexual, necesidad de alimentarse y reacción al dolor. Se incluye la capacidad fundamental evolutiva de cambiar y el deseo de sobrevivir, procesos sumamente poderosos y antiguos. Nuestra relación con el reptil en los sueños representa nuestra relación con dichas fuerzas en nuestro interior y cómo manejamos los impulsos desde esa parte antiquísima de nuestro cerebro.

El hombre moderno encara la necesidad de adquirir una identidad independiente y al mismo tiempo llevar una relación práctica con lo primitivo que lo madure y lo conduzca a una conexión eficiente con el mundo de la sociedad actual. El ansia de sobrevivir puede ser en su forma básica matar o huir, pero puede transformarse en la emoción que ayuda, por ejemplo, a una cantante de ópera a afrontar las dificultades de su carrera. Además lo muy primitivo lleva en sí mismo la promesa del futuro, de nuevos aspectos de la conciencia. Ello se debe a que muchas funciones humanas, por ser inconscientes, son menos manejables por nuestra voluntad en estado de vigilia. Funcionan completamente sólo en alguna situación de pelea o huida, o de sobrevivir o morir. Si comenzamos a tocarlas con la conciencia, corno lo hacemos en los sueños, sumamos nuevas funciones a las ya existentes. Ver sueños como percepción extendida bajo PES y sueños.

Rana: vida inconsciente o procesos de crecimiento que pueden llevar a una transformación; crecimiento fuera de la vulnerabilidad en la infancia, y por lo tanto el proceso de la vida en general y de su sabiduría. Renacuajos: esperma, óvulo y reproducción.

Lagarto: En general el lagarto se asemeja bastante a una víbora salvo en que no es venenoso; conciencia de impulsos, funciones y procesos inconscientes o instintivos.

Camaleón: nuestro deseo de esfumarnos hasta desaparecer, o bien adaptabilidad.

Víbora: “Una pequeña víbora de alrededor de un pie de largo se había deslizado debajo del cuello de mi camisa. La sentía en el lado izquierdo del mismo. Temeroso de que fuese venenosa y me mordiese, me movía con gran lentitud. En un punto apoyé la cabeza en el suelo con la esperanza de que la víbora saliese dé donde estaba. No salió. Después me encontré cerca de un elefante al que amaba mucho y creí que me retiraría la víbora. No lo hizo. Mientras seguía dormido pensé que la víbora era una expresión de la actitud de ‘no darme’ con nadie excepto la familia”. (David T.) Durante meses antes de este sueño David había sufrido mucho dolor en el cuello. Después de discutir el sueño con su mujer y comprender que mucho de su pensamiento y su sensibilidad estaban vueltos hacia adentro, el dolor desapareció. Así la víbora era a la vez “envenenadora” y fuente de cura. Tal vez resida en esto el uso de víboras como símbolo de la profesión médica. La palabra hebrea para la serpiente del jardín del Edén es Nahash, que podemos traducir como ciegos instintos impulsivos.

Generalmente, entonces, las víboras representan muchas cosas diferentes, pero casi siempre el proceso de la vida. Si pensamos en la vida de una persona desde su concepción hasta su muerte, vemos un fenómeno que fluye y avanza, semejante en muchos aspectos a un filme acelerado de una semilla que pasa a ser planta, florece y luego muere. La víbora expresa la fuerza o energía detrás de ese movimiento y dirección hacia una meta, la fuerza de la vida que nos lleva a crecer y también a morir. Esa energía, como la electricidad en una casa, capaz de ser calor, potencia, sonido y visión, se encuentra detrás de todas nuestras funciones. Así es como en algunos sueños la víbora expresa nuestra sexualidad; en otros, el ascenso de esa energía por nuestro cuerpo para manifestarse como digestión, la víbora intestinal, y como la energía reparadora o venenosa de nuestras emociones y pensamientos.

Ejemplo: “Estaba en una catedral inmensa, la iglesia madre. Quería ir al retrete de hombres. Cuando me sostenía el pene para orinar éste se convirtió en una víbora que se dobló sobre el orinal para beber. Tenía sed. Luché con ella y traté de apartarla de ese líquido sucio. Sin soltarla me acerqué al lavabo y le di agua para que bebiese”. (Bill A.) Aquí la conexión entre víbora y sexualidad es obvia, pero la víbora no es solamente el pene de Bill. Es la dirección de sus impulsos sexuales contra la que está luchando. De su sentido de amor y conexión con la vida, la catedral, aspira a elevar su impulso hacia algo que no lo deje con una sensación de impureza. Víbora en conexión con cualquier tipo de agujero: relación con lo sexual.

Una víbora que nos muerde: preocupaciones inconscientes por la salud, un impulso sexual frustrado, nuestras emociones vueltas contra nosotros como agresión internalizada, todo lo cual puede envenenarnos y provocar verdadera enfermedad, que puede representarse entonces con la víbora que muerde. Víbora que muerde a otros: comentarios hirientes; lengua venenosa. Víbora coronada o rodeada de un halo de luz: cuando nuestros impulsos ciegos o instintivos y nuestras funciones están integrados en cierta medida con nuestra voluntad e intuición conscientes, pueden verse como una víbora coronada o víbora alada. Indica verdadera madurez y conciencia de nosotros mismos. Anillos de víbora: sentimiento reprimido de los “impulsos ciegos”. Es posible cambiar instintos y hábitos, como lo ilustran los trabajos de Hércules. Víbora con la cola en la boca: sentido del círculo de la vida, nacimiento, crecimiento, reproducción, envejecimiento, muerte, resurrección. Lo eterno. Víbora enroscada en un árbol, palo, cruz: las fuerzas ciegas e instintivas de la vida que emergen como experiencia consciente, en otros términos la esencia de la experiencia humana involucrada en el dolor, el placer, el tiempo y la eternidad. Víbora en la maleza: sentido de que hablan a nuestras espaldas; peligro; deslealtad. Verde: nuestro proceso vital interno dirigido tal vez por nuestros sentimientos satisfechos, amor y creatividad a un proceso de curación, o bien al crecimiento personal y el cambio positivo; blanco: aspecto eterno de nuestro proceso vital o toma de conciencia del mismo; azul: sentimientos religiosos o frialdad en las relaciones. Ver sueños de ansiedad; muerte y resurrección, el yo bajo arquetipos; los sueños y la Antigua Grecia; sótano bajo casa, edificios: hipnosis y sueños; jungla; parálisis.

Sapo; impulsos y procesos profundamente inconscientes como las actividades biológicas relacionadas con los intestinos y las células, y por lo tanto lo que puede provocarnos repugnancia; podría conectarse con aborto; parte fría o fea de nosotros mismos, pero también con la fuerza vital en nosotros.

Ver reptile y lizard y snake

Copyright © 1999-2010 Tony Crisp | All rights reserved