Hostilidad
Expresión directa de ese sentimiento. Vale la pena considerar hacia quién o hacia qué el sueño sugiere que nos sentimos hostiles. En general los sentimientos hostiles más poderosos se dirigen a los padres y se han generado durante la infancia. Estos sentimientos requieren ser enfrentados si aspiramos a convertirnos en personas sexualmente capaces en relación con un adulto del sexo opuesto y con la autoridad social.
La hostilidad inconsciente nos lleva a mantenernos en un nivel místico o idealista con el sexo opuesto, causando dificultades en el encuentro con nuestra verdadera personalidad. Encarar el enojo, la agresión y la hostilidad no significa suprimirlos, ni tampoco expresarlos socialmente. Muchos de nosotros nos hemos convertido, citando las palabras de W. V. Caldwell, autor de LSD Psychotherapy, en “lisiados de hostilidad”.
Como animales humanos, el enojo y la agresión son naturales en nosotros, pero al crecer en una sociedad que, a la vez que practica la agresión más terrible en un nivel nacional, reprime la agresión individual, nos resultadifícil conducir estos impulsos a la madurez. Se habla a menudo de la madurez en el amor, pero no de la madurez en el odio. Puede ser útil saber reconocer si en nuestros sueños estamos reprimiendo la agresión o la hostilidad. Si sentimos enojo pero no lo expresamos, en un sueño podemos traer éste a la superficie aplicando la técnica descripta en procesamiento de los sueños, con la cual se repasa el sueño y se expresan en la imaginación los sentimientos reprimidos. Así se iniciaría el proceso de un enojo expresado en nuestros sueños y se permitiría el comienzo de una maduración de la agresión.
Ver Cristo; arquetipos.
Ver hostility