Caballo

Caballo: en general, energía y exuberancia; impulso sexual dinámico.

Ejemplo: “Al hablar con el caballo de pelaje dorado pálido sentí cada vez con mayor intensidad que estaba conversando con un camarada masculino que estaba ligado a mí”. (Alison B.)

Obviamente el caballo de Alison representa sus sentimientos hacia un hombre. El sueño indica lo cómoda o integrada que se siente con ellos. Controlar el caballo o tenerle miedo: temor a los sentimientos de amor y a la sexualidad.

Si el caballo arrastra consigo al sonante: impetuosidad de tales sentimientos; sentirse arrastrado por impulsos naturales.

Alejarse de un caballo o de jinetes: temor a la sexualidad, que incluye la responsabilidad de ser padres y la capacidad de relacionarse, temor al impulso hacia la vida. El caballo alado muestra cómo nuestro instinto de vida no se limita a la sexualidad o a la supervivencia, sino que puede elevarse a actividades más amplias, como la mujer que extiende el amor por sus hijos a la preocupación por problemas sociales.

Una carrera de caballos: la propia vida; la competencia diaria y lugar que nos asignamos en ella. Un caballo enfermo o agonizante: pérdida de salud, energía, entusiasmo.

Caballo negro: pasiones rechazadas.

Caballo blanco: transformación del impulso sexual en amor y mayor conciencia, encuentro con nuestros sentimientos sobre la muerte.

La yegua: feminidad, receptividad, fertilidad.

El potro: masculinidad, poder y virilidad.

Ver los sueños como guía espiritual.

Ver horse

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