Árboles

El árbol representa la estructura viva de nuestro yo interior. Sus raíces señalan la conexión entre nuestro cuerpo físico y la tierra; su tronco, la forma en que dirigimos las energías de nuestro ser; crecimiento, sexualidad, pensamiento, emoción.

Las ramas son las habilidades, direcciones y numerosas facetas que desarrollamos en la vida, varias y a la vez conectadas con el proceso vital común de nuestro ser. También puede simbolizar nuevo crecimiento, etapas de la vida y la muerte, con sus hojas y brotes de primavera, y luego las hojas que caen.

La copa del árbol o los extremos de las ramas son nuestras aspiraciones, la punta vulnerable de nuestro crecimiento personal y realización espiritual.

Las hojas pueden representar nuestra vida personal, que puede desprenderse del árbol de la vida (morir), pero lo que le dio vida sigue existiendo. El árbol es nuestra vida entera, el impulso evolutivo que nos impulsa en la existencia y el crecimiento. Expresa la fuerza o proceso detrás de todas las demás formas de vida, pero visto como se expresa en nuestra existencia personal.

Algunos viejos manuscritos muestran el dibujo de un hombre tendido en el suelo, cuyo pene crece en forma de árbol con frutos, aves y quizá personajes bajo su sombra protectora. Esto ilustra cómo nuestra energía vital personal puede ramificarse a partir de los impulsos básicos, para convertirse en creatividad, fecundidad, algo dado a otros. También puede representar la espina dorsal y los diferentes niveles de la experiencia humana: física, sensual, sexual, apetitos, emociones, relaciones, comunicación, pensamiento, conciencia.

Ejemplo: “Tenía unos ocho años cuando experimenté este sueño. Estaba sentado en un gran jardín. Creo que había una casa muy grande cerca, nuestra casa de familia, no la verdadera. Había allí otros miembros de mi familia y también un bebé, varón. Cerca había un árbol de gran tamaño. Trepamos por él, inclusive el bebé, para ver qué había en la cima de !acopa. El bebé se cayó. Bajamos, lo llevamos aun cuarto y lo pusimos sobre una cama. Parecía estar dormido y no se despertó. Más tarde volvimos para verlo, pero no estaba. En su lugar había un pájaro azul. Cuando lo miramos se alejó volando”. (Contado al autor en un programa radial.)                                                                                                                                                                                                                    En este sueño el árbol simboliza el sentido de la vida de la niña que sueña, tal como podría desarrollarse o crecer en el futuro. Trepar al árbol la muestra explorando cómo podría ser crecer. A los ocho años la mayoría de los niños desarrollan inconscientemente una filosofía que les permite encarar las dificultades inherentes al desarrollo de la conciencia de sí mismos, en la que está incluido el conocimiento de la muerte al fin de la vida. La soñante lave como el niño que cae del árbol. La muerte es vista como un pájaro azul que se alejó volando.

Ejemplo: “Volé muy bajo sobre unos arbolitos que empezaban a brotar. Tenían hermosas y suaves hojitas verdes. Yo sabía que era otoño y que las hojas. aparecían ahora porque el verano había sido nublado. Creía que las hojas tendrían tiempo de crecer porque el sol saldría en otoño, y que los árboles no morirían”. (Colin. C.)                                                                                                                                                                                                                                                       Colin experimentó este sueño cuando tenía poco más de cincuenta años, en un momento en que se sentía frustrado por no poder obtener una fuente de ingresos segura y, lo que era más importante, por no sentirse satisfecho con lo logrado en su vida. El vuelo lo muestra contemplando la situación general. El verano feo representaba sus sentimientos porque en los años de su vida en que debía haber producido más habían sido de pobreza, literalmente, y el sol no había brillado sobre sus esfuerzos. Pero se siente más animado porque intuye que su “verano” personal está aún por llegar y que sus muchos esfuerzos, los árboles, no dejarán de ser productivos.

Un bosque: las fuerzas naturales en nuestro propio ser; por lo tanto, nuestra conexión o captación de lo inconsciente; el.crecim lento personal de otros y su relación con nosotros.

Arbol muerto: forma de vida pasada; algo que estuvo lleno de vida para nosotros en el pasado pero ahora está muerto; pariente muerto.

Arbol caído: sentido de amenaza ala identidad, pérdida de un familiar.

Árbol de Navidad, otras coníferas: aspecto eterno de nuestra experiencia transitoria.

Hombre o animal colgado de un árbol: sacrificio personal, muerte de alguna parte del yo para que se reanude el crecimiento, muerte de ladependencia para que surja la independencia; el dolor y las luchas, el sentidode crucifixión que tiene lugar en el proceso de crecer.

Roble: resistencia, masculinidad.

Arbol en flor: fertilidad; feminidad.

Ver el Yo; segundo ejemplo en esposa; quinto ejemplo en volar. Ver también individuación.

Ver tree y the sacred tree in dreams and myths

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