Cercado Corral
Las defensas que utilizamos, como amor propio, creencias, enojo, para protegernos de sentir con demasiada profundi¬dad el impacto del mundo, las relaciones, el amor, la ansiedad o el dolor. A menudo se las siente como trampas o cercos, aunque sean parte de nuestra propia personalidad. Por ejemplo, podemos sentirnos cercados por nuestro sentido de depender de la familia.
Ejemplo: “Estoy cercado en un cuarto de ladrillos sin salida y grito para que alguien me ayude. Entonces un gran pájaro o una criatura con brazos muy largos trata de asirme, y grito”. (Karen S.)
Karen había perdido a un bebé, se había divorciado y tenía una relación poco satisfactoria con un hombre. Se siente cercada por las defensas que ella misma ha levantado “ladrillo sobre ladrillo”, pero la asusta la oportuni¬dad de un cambio, representado por el pájaro. Lo que nos encierra en el sueño es una clave de lo que nos limita cuando despertamos.
Ejemplo: “Cuando atravieso un túnel se vuelve tan estrecho que no puedo pasar, o bien es tan largo que no parece tener fin. Estoy encerrado y aterrorizado”. (Don M.)
Este tipo de sueño de encierro es típico del trauma relacionado con un parto difícil. La madre de Don tuvo en efecto un trabajo de parto de cuatro días y nunca volvió a tener hijos por el dolor sufrido.