
Depresión y sueños
Se registraron ciento cuarenta sueños de un grupo de pacientes con depresión. El mismo número de sueños se reunió de otro grupo de edades y condición social semejantes, pero no depresivos. Los sueños se codificaron y, luego de mezclarlos, se entregaron a un juez independiente. Se le pidió que buscase casos que evidenciasen temas de autocastigo, como: “Estuve esperando toda la noche a mis amigos, pero no aparecieron”. “Mi novio se casó con otra”. Estos temas indicadores de autocastigo aparecían con mucho mayor frecuencia en los sueños de los depresivos.