
Emociones, estados de ánimo
Existe un nivel de la experiencia humana que se caracteriza por una intensa respuesta emocional y física frente a la vida. Estas emociones e impulsos corporales pueden mantenerse enteramente inconscientes, hasta que los alcanza la exploración del contenido de nuestro sueño en un ambiente favorable. Cuando salen a la superficie, como ocurre en los sueños, nos asombrarán tal vez su potencia y claridad.
Ver procesamiento de sueños; movimientos durante el sueño.
Si apartamos las imágenes y los sucesos que tienen lugar cuando soñamos y nos limitamos a observar qué sentimientos o emociones son evidentes, el sueño suele ser más comprensible que cuando tratamos de interpretar los símbolos. En los sueños los sentimientos aparecen casi siempre sin distorsiones. No necesitamos, pues, interpretarlos, sino simplemente reconocerlos y versi podemos hacer lo mismo cuando se producen estando nosotros despiertos. En un sueño la imagen puede ser la forma en que visualizamos inconscientemente el fluir de los sentimientos y el movimiento de las corrientes internas de energía. Por ejemplo, el amor o el impulso sexual pueden dar lugar al movimiento físico, como en el acto sexual. La represión de la sexualidad o del amor reprime a su vez estos movimientos físicos, lo cual es origen de tensión y de conflicto, manifestaciones que pueden expresarse dramáticamente en un sueño.
Ejemplo: “Estaba con mi mujer, caminando por la calle, pasando unas vacaciones juntos. La verdad es que yo sentía una tensión terrible. Era el tipo de tensión que siento cuando tengo la sensación de haber reprimido mi impulso sexual, como lo hago en este momento”. (Brian V.) Brian advierte fácilmente la conexión entre los sentimientos del sueño y su vida diaria, pero a veces se requiere cierta práctica para ello. La situación también podría expresarse en una imagen onírica de un río bloqueado. En este caso sería más difícil captar los sentimientos subyacentes.
Ejemplo: “Estaba en un edificio muy viejo y derruido, frente a una gran puerta de piedra con muchos motivos y seres grabados. Empecé a abrirla con intensos sentimientos de ansiedad. Comprendí que se trataba de una iniciación y que debía calmar mis sentimientos si quería trasponer esa puerta, o dicho de otro modo, que si me dejaba dominar por mis sentimientos huirial. (Derek F.) La forma en que encaramos nuestras emociones en los sueños ilustra nuestra manera habitual de manejarlas. Los sentimientos de ansiedad del sueño de Derek fueron afrontados y superados, pero este hecho no es habitual. La mayoría de nosotros cambia de dirección tan pronto como se insinúa el temor. La cantidad de tabaco y de alcohol consumida por los seres humanos sugiere nuestra poca capacidad para hacer frente a la ansiedad. Ir, en cambio, al encuentro del temor o el dolor es una iniciación que nos abre muchas puertas. Logrado esto, podríamos solicitar un empleo, preguntar la fecha, plantear el problema, expresar nuestra creatividad, hacer ese viaje al extranjero, realizar, en fin, todo lo que nos impidió hasta ahora nuestra ansiedad. Podemos observarlo en el ejemplo siguiente: “Tenía un anillo en el anular, de oro liso. Me desperté asustada”. (Angela.) Angela es soltera y teme comprometerse en una relación estable.
Los sueños nos proporcionan un terreno propicio para expresar emociones que sería difícil o peligroso mostrar en el medio social. El enojo que figura en un sueño podría estar expresando lo que nos abstuvimos de hacer en un encuentro cuando estábamos despiertos, o bien ser nuestra respuesta habitual. También puede estar dirigido contra nosotros mismos. Pero existen también en ellos muchas emociones positivas. A veces presentan un nuevo aspecto de las emociones, que enriquece nuestra vida. Una persona que habitualmente se llevaba mal con su padre y sus familiares tuvo un sueño en el que por primera vez protagonizaba la experiencia de perdonar, algo enteramente nuevo para ella, que la llevó a reconciliarse con su familia.
Algunos estados emocionales en los sueños son sutiles y pueden ser más evidentes en su forma de símbolos. Un ambiente gris y melancólico sugiere depresión y falta de alegría. Un ambiente ligero y soleado, con flores y colorido, indica placer y sentimientos gratos. Un paisaje rural pinta un estado de ánimo totalmente distinto del de una calle urbana transitada y llena de humo. Todo ello puede tener definición si aplicamos las técnicas descriptas en procesamientos de sueños.
Sean cuales fueren los sentimientos o emociones presentes en nuestros sueños, muchos de ellos quizá no sean otra cosa que nuestras respuestas habituales en nuestra vida. Cuando son negativos, podemos iniciar un cambio trabajando con las imágenes de un sueño, según las indicaciones de la última pregunta en procesamiento de sueños.
Ver amor; hostilidad.
Ver emotions and moods in dreams