Sueños y la Antigua Grecia

Antífono, un griego que vivió en el siglo IV a.C., fue autor del primer libro donde se describen los sueños. Tenía por objeto ser utilizado para interpretaciones prácticas y profesionales. Según Antífono los sueños no son creados por poderes sobrenaturales sino por circunstancias prácticas. En el siglo II d.C. apareció otro libro sobre el mismo tema, el de Artemidoro, médico griego que vivía en Roma. Este autor afirmaba haber reunido su información de fuentes antiguas, posiblemente del libro de los sueños egipcio, que databa del segundo milenio a.C. Posiblemente consultó obras de la biblioteca de Asurbanipal, posteriormente destruida, que contenía unade las coleccio­nes más completas de literatura relativa al tema. Artemidoro clasificó los sueños como sueños, visiones, oráculos, fantasías y apariciones. Iden­tificó dos clases de sueños: el somnium, que predice hechos, y el insom­nium, que trata asuntos del presente. Para los somnium, Artemidoro confeccionó un diccionario de sueños. Decía, por ejemplo, que “abismo” indica peligro inmediato, una advertencia, y que ver encender una vela anuncia un nacimiento; mostrar una vela encendida augura contento y prosperidad; una vela con llama débil enfermedad, tristeza y demora. Sostenía que el nombre de una persona, es decir, su identidad, la familia y el origen nacional y social tienen influencia sobre el significado del sueño.

Platón (429-347 a.C.) decía que hasta los hombres buenos sueñan con actos descontrolados y violentos, incluida la agresión sexual. Los hombres buenos no cometen estos actos cuando están despiertos, pero los criminales los llevan a cabo sin sentirse culpables. Según Demócrito, los sueños no son productos del alma etérea, sino de impresiones visuales que actúan sobre nuestra imaginación. Aristóteles (383-322 a.C.) afirmó que los sueños pueden predecir sucesos futuros. Con anterioridad, Hipócrates, padre de la medicina, descubrió que los sueños pueden revelar el comienzo de una enfermedad orgánica. Es posible, según él, ver tales sueños como una representación ilógica de la realidad externa.

Hipócrates nació en la isla de Kos, donde había un famoso templo consagrado a Esculapio, dios de la medicina. En Grecia solamente había unos trescientos templos como éste, y en ellos se dedicaban a curar mediante el uso de los sueños. Hipócrates formaba parte del grupo y aprendió de él su forma de interpretar los sueños. En los templos el paciente debía someterse a ritos de purificación, lavarse, abstenerse de toda actividad sexual, de alcohol y aun de alimento. Seguidamente se lo conducía a lo que era a veces un recinto subterráneo con unas culebras inofensivas, es decir, los símbolos del dios. Por la mañana se interrogaba al paciente sobre lo que había soñado, así hasta obtener la respuesta a su enfermedad o problema. Han quedado muchos docu­mentos que atestiguan la eficacia de esta técnica y provienen de los mismos pacientes.

Ver ancient greece dream beliefs

Copyright © 1999-2010 Tony Crisp | All rights reserved