Nombres de personas, lugares

Nuestro nombre representa el sentido de nuestro yo, nuestro “yo” esencial. Si el nombre está alterado: sugiere un sentido de cambio en la forma en que nos vemos. Nombres de otros: nuestros sentimientos hacia esa persona; cualidad que sentimos respecto de alguien con ese mismo nombre; palabras alteradas o asociaciones con el nombre.

Una mujer soñó que una amiga le preguntaba: “¿Sabes donde está Chris?”. Ella replicó que estaba en el asiento de atrás. Al despertar advirtió que lo que le preguntaban era: “¿Dónde está la crisis?”. Dos semanas más tarde tuvo una infección renal. Los nombres sugieren también cualidades, como en Pedro, la roca.

Ver juegos de palabras, equívocos.

Nombres de lugares: pueden representar nuestros sentimientos respecto de ese lugar o ser semejantes al nombre de alguna persona y sugerir algo. Ejemplo: “En el otro lado de la calle había una ventana con el anillo, el reloj y otras pequeñas alhajas de mi mujer. Fui a buscar todo, pero un desconocido apoyó una mano sobre ellas. Crucé entonces la calle para tomar un ómnibus para Andover”. (Arthur P.)

En el sueño de Arthur queda claro que se consigue el objetivo, al decir “Andover”, que suena parecido a hand-o ver en inglés, o sea, entregar o pasar.

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