Pegaso

En el folklore y la religión encontramos mención frecuente del caballo alado. Esto simboliza los impulsos sexuales o instintivas que no han sido reprimidos, pero se permiten, en conjunto con la conciencia y la razón, a desarrollar las posibilidades superiores latentes en ellos. Dicho en lenguaje sencillo esto sugiere que el deseo sexual se eleva como una ola que lleva nuestros deseos conscientes con él. Esta ola de energía se eleva, pero en el cumplimiento de sí mismo en el sexo genital la ola cae de nuevo, conciencia de sí mismo con ella. Sin embargo, si la energía se libera, y sin embargo, no se permite derramar en la liberación sexual plena, la energía sigue subiendo – volando de hecho – levantar la conciencia con ella, hasta que se convierte en una gran conciencia de la vida y la muerte. La observación de esto sugiere que despierta las partes del cerebro que no estaban realmente funcionando antes. Ver caballo.

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